23.12.06

Pasito tun tun



Ahí donde ahora está este pasito, solía estar la soda de Artes Plásticas. Empezó siendo la cuna de las empanadas más deliciosas de toda la UCR, luego, por reveses administrativos, pasó por un reinado de terror gay para más tarde, ser sustituida por una máquina de café con cuca.

Feliz Navidad, les desea Lachi.

17.12.06

Camisetas y calzones


Proyecto, "El hábito sí hace al monje", Vestíbulo de la Facultad de Artes Plásticas, 1 de diciembre del 2006.

Concebido como una instalación pequeña, el proyecto recrea un espacio comercial con percheros y maniquíes.

Luego de la recolección de imágenes, tanto religiosas como supersticiosas, se optó por trasladarlas a objetos cotidianos, que en este caso son prendas de vestir, llevando al límite la concepción de los elementos estudiados como llanas mercancías, para desmitificarlos o bien, arrancarlos de su perfil de subcultura. El hecho de exponerlos como obras artísticas en un espacio concebido para tal fin, abre la puerta al concepto del ready made y su cuestionamiento sobre el objeto común y la sátira de sus posibilidades dentro del arte. La ropa, la religión y los agüizotes comparten al tiempo que son arrancados de su contexto y la seguridad que este les da, más que para poner en tela de duda su veracidad, el ilustrar que todo puede ser interpretado más allá de su significado tradicional.

Las imágenes utilizadas, no sufrieron ningún proceso de estilización drástico, ya que su interpretación se basa en el soporte donde han sido impresas más que la manipulación gráfica de estas por sí misma. Se trató de conservar su literalidad, hasta donde el aspecto técnico lo permitió, para hacerlas fácilmente reconocibles y poder comprender la artificialidad del entorno en que fueron inmersas.

Cuando el proyecto dio sus primeros pasos, utilizó varias premisas. La más importante fue el disertar sobre una característica generalizada en todos los estratos sociales. La tendencia hace que se discrimine al del estrato inmediato inferior y se polaricen los comportamientos, ya que se excluye todo lo que el grupo social al que se pertenece considera indeseable y vergonzoso. Cuando se estudia la religión y los fenómenos supersticiosos y se cae en cuenta que provienen de motivaciones comunes, se intenta reconciliar lo tradicionalmente antagónico como forma de crítica a la intolerancia. Además, como ya lo hizo el arte pop, y otros artistas y autores costarricenses preocupados por interesantes rasgos de cultura popular, se trata de elevar a la categoría de obra artística, lo cotidiano, y todo aquello que por la costumbre pasa desapercibido y es minimizado por su accesibilidad.









14.12.06

Bambi

Bambi Meets Godzilla



Hace muchos años, canal 15 era el proveedor de muy buenas películas y cortos interesantes. Dios bendiga a youtube, en donde volví a encontrar esto.

12.12.06

Millonario y salvo

Atolondradas almas juveniles y pecadoras en el Matsuri 2006.

Amway es una empresa dedicada a comercializar una gran cantidad de productos por medio de agentes vendedores. Un día, un conocido llegó a hablarme sobre la gran maravilla que representaba el pertenecer a este exclusivo sistema de ventas y nos invitó a participar en un seminario informativo. El hombre encargado de la charla, enfundado en un elegante traje entero, alto, de voz enérgica y muy sonriente, comenzó su discurso con una frase tentadora -“Ser millonario es fácil”-. Varias anécdotas y ejemplos después, Amway dejaba de ser una alternativa para redondear las ganancias de una persona corriente con un salario promedio, para convertirse en la única solución para surgir económicamente y ganar prestigio. Eso sí, no era suficiente conformarse con el paquete de 14.000 colones (de aquellas épocas), con un champú, un jabón, un desinfectante y un portafolio, sino que las recomendaciones de la empresa se orientaban a darle cacería a cuanto amigo, familiar y conocido se tuviera cerca, en virtud de escalar dentro dentro de la pirámide de ventas. La masiva afiliación de personas le garantizaría al novato la posibilidad de llegar a ser un admirable socio “esmeralda”, “perla” o “diamante” y según las palabras del orador, el tener ganancias similares a las de un potentado multimillonario, pero sin la terrible incomodidad de esforzarse excesivamente.

Muchos años antes, una compañera del colegio, me revelaba el gran secreto para alcanzar la vida eterna. Biblia en mano, me sometía a una especie de curso de inducción, donde el paquete incluía la lectura de unos versículos subrayados en marcador verde fosforescente, seguidos de una oración. En cuestión de minutos, fácilmente mi alma requete pecadora (porque a los 14 años es definitivo que se han cometido todos los pecados posibles), fue redimida y salvada de retorcerse en terribles llamarones infernales. Eso sí, mi compañera dejó claro que en gratitud a tan especial dádiva, debía repetirle el mensaje que acababa de recibir al resto de la humanidad, porque hacerlo me garantizaría un puesto más cercano a Dios y entre más almas salvara, mayor recompensa iba a obtener. Mi misión desde ese día, debía enfocarse en llegar a ser una especie de "socio diamante" versión celestial.

Ya viéndolo desde lejos, el champú no estaba tan feo y el discurso cristiano me sirvió para excusarme de algunas clases de religión en el colegio. Pero más allá de estos beneficios, esas experiencias me enseñaron a comprender porqué en cualquier autobús, fiesta, reunión o evento de animé, siempre existirá la posibilidad de encontrarse con alguien tan amable como insistente, deseoso de ofrecerle una membresía de Amway o una afiliación vitalicia al paraíso. Detrás de ofertas tan jugosas, como convertirse en ricachón o santo de la noche al día, siempre surge la sospecha. Así, por extraño que parezca, habrá algunos capaces de declinar tan atractivas invitaciones únicamente por el gozo de tener un trabajo convencional o bien, sortear el chance de quemarse en las llamas del infierno, sólo por disfrutar del esfuerzo que conlleva, ejercer el tan preciado derecho a elegir.










11.12.06

Dios ¿porqué eres omnipresente?

Culto evangélico en Matsuri 2006, Costa Rica




Este es un video tomado el 10 de diciembre del 2006 en un evento en el Cenac, dedicado, créanlo o no, a la promoción del animé y el manga.

Es inconcebible.

5.12.06

El hábito sí hace al monje

Resumen medio trompicado. La navidad afecta mi redacción.

El proyecto aborda la interacción de dos grandes conceptos, siendo estos, el sentimiento religioso popular y las prácticas supersticiosas.

Se parte del hecho de ser Costa Rica un país cuya religión oficial es el catolicismo. La autoridad que esta condición le otorga, inevitablemente ejerce su influencia sobre las costumbres y formas de pensamiento del ciudadano en general, a través de sus diferentes manifestaciones: el ritual de la misa, el cumplimiento de los mandamientos y sacramentos, las encíclicas o aquellas cualidades humanas que la Iglesia proyecta como deseables. Es fundamental estudiar la dinámica generada a partir de la convivencia de la religiosidad oficial con la religiosidad popular y la relación dialéctica que opera entre ambas.


El tema de la superstición entra en juego cuando dentro de la forma general de definir el término “religión”, se alude al de “sobrenatural” y la relación con el término “magia”, relativamente opuesto y ajeno al primero, salta a la luz. En ambos casos hay referencia al acto de creer en un dios o ser superior. El cómo se manifiesta esta creencia y las estructuras de pensamiento en que se basan, evidencian el punto común que motiva a los protagonistas de estos dos ámbitos: la fe. Es aquí, donde se puede hablar de un fenómeno sincrético que involucra la dualidad religión / superstición y que espontáneamente ayuda a la religiosidad popular a aprehender los elementos paganos y al paganismo a nutrir su discurso con los elementos más representativos del catolicismo.

James Frazer en “La Rama Dorada” esboza una categorización de la magia útil para este estudio. El autor destaca la magia homeopática, donde “lo semejante produce lo semejante” y la magia contaminante, donde se presume que los elementos que estuvieron alguna vez en contacto continúan estándolo. Ambas formas de razonar el fenómeno mágico, se aplican activamente a los acontecimientos religiosos, a través de hechos milagrosos o atribuciones sanadoras a una divinidad.

Por tal razón, resulta curioso que a pesar de tales semejanzas, a nivel social las prácticas supersticiosas y religiosas se encuentren polarizadas. La religión católica, avalada por el Estado, se encuentra dentro de un rango de oficialidad y aceptabilidad y no teme condenar abiertamente las prácticas supersticiosas, relegándolas a una situación de asocialidad y reprobación. Así, es frecuente que a pesar de la popularidad y extendida práctica de todo lo relativo a la superstición, sus acciones sean objeto de sanción y rechazo, a diferencia de las de culto religioso, que son naturalmente aceptables.

Ahora bien, el reto del proyecto y su verdadero aporte, es que una vez teniendo la teoría clara, esta pueda ser traducida a un lenguaje gráfico. Por esa razón, se buscó un tercer elemento que sirviera de escenario a todo lo anteriormente expuesto.

Se introdujo entonces el tema de la mercadotecnia, el consumo y la producción en serie como una forma de generar contraste. Es de resaltar que este tipo de elementos, claramente ligados a la cultura de masas, parecen no ser aceptables cuando se vinculan directamente a cuestiones de tipo sacro. Sin embargo, tanto superstición como religión católica, nunca han sido indiferentes a las actividades comerciales.

Una noticia de La Nación referente a las apariciones de la Virgen de Sarapiquí, resalta que cerca del área donde se reunían los devotos a contemplar el suceso milagroso, se levantaban locales comerciales que incluían la venta de rosarios, estampas y diversos artículos religiosos, así como puestos de comida y bebidas. Ahí se detallan la gran cantidad de objetos para la venta en el sitio de la peregrinación, entre rosarios, cassettes de música religiosa y alimentos. También menciona la explotación de zonas de estacionamiento improvisadas, que según el artículo, proporcionó “jugosas sumas de dinero” a algunos lugareños, quienes lucraron con los 200 buses y 1.500 vehículos particulares en que se trasladaron algunos de los 7.000 peregrinos. Es de notar que dicho artículo deja entrever un dejo de ironía, que hace inferir al lector la idea de las prácticas comerciales como algo cuestionable dentro de un ritual religioso o que los vendedores de alguna forma son inescrupulosos al tomar ventaja de la euforia de los fieles.


Por eso resulta curioso que en la Basílica de los Ángeles, dentro y fuera de ella, se vendan tanto productos religiosos, como otros de diferente índole tales como anteojos de sol, tarjetas de cumpleaños, tarjetas telefónicas, joyas, etc. En este caso es la propia Iglesia la que directamente lucra a través de la coyuntura de la visita de los creyentes a la imagen de la Virgen, la sala de exvotos, la piedra y el agua bendita que de las piletas mana, haciendo suponer que el condenar el comercio ligado a los acontecimientos sagrados es un hecho relativo.

Siguiendo con la temática de los establecimientos destinados a la venta de artículos religiosos y supersticiosos, es notoria la variedad de soportes y materiales utilizados para la confección de los mismos. La tecnología y la modernidad se asoman en las diversas e innovadoras formas que alcanzan las imágenes tradicionales, convertidas en calcomanías, pines, parches de tela, tarjetas, etc.

Es así como, la solución gráfica propuesta para el trabajo, examina lo concerniente a estos a los soportes alternativos antes mencionados y elige el área textil como punto de partida, intentando hiperbolizar el rol de las populares imágenes elegidas como mercancías de alto potencial de venta.

Ahí, es donde se opta por tomar como referente histórico, artístico y estilístico, la conceptualización del arte pop y el uso recurrente del llamado ready made dentro de dicho movimiento, ya que las imágenes usadas dentro del proyecto no son ni cambiadas ni sujetas a estilizaciones drásticas.

Así pues, se pretende tomar la figura del Dios y el Cristo católicos, así como el santoral y la Virgen María, desde su representación en diferentes advocaciones, y abordarlos como personajes pertenecientes a la cultura popular, que aunque con un claro referente religioso, son también independientes de esta condición y se perfilan como enriquecedores de la cultura iconográfica. Se inicia entonces un proceso de descontextualización de dichas figuras, que al ser introducidas a un entorno poco tradicional, en este caso, la recreación de una tienda de ropa con sus percheros, maniquíes y aparadores, echarán mano de diversas licencias, contrastantes con las de sus representaciones comunes y aceptadas. A su vez, las imágenes ligadas con las prácticas supersticiosas son incluidas en igualdad de condiciones con las de índole religiosa en virtud de otorgarles una jerarquía similar, en primera instancia para conciliar las supuestas diferencias dictadas a nivel social y por otro lado, ilustrar que las representaciones pueden convivir sin problemas ni cuestionamientos en la mentalidad colectiva, aunque tradicionalmente sean excluyentes o antagónicas.