2.8.07

Mujeres artistas, introducción

Raras excepciones. Artemisia Gentileschi, "Susana y los viejos", 1610.

La profesora Claudia Mandel, directora de la Galería Amón, imparte el curso de “Mujeres a Artistas”, el cual ha significado un descubrimiento teórico y pictórico para un tema y un enfoque que particularmente siempre me ha interesado.

Lo primero fue tener un completo listado de mujeres destacadas en el campo del arte, en su mayoría con énfasis en temas de género. Lo segundo, es que el listado no se limita únicamente a las mujeres procedentes de Europa o Estados Unidos, sino que se ocupa de rescatar el aporte de las de Suramérica, Centroamérica y México.

La introducción viene con un estudio del ensayo de Linda Nochlin “¿Porqué no ha habido grandes mujeres artistas?” por María Ángeles López Fernández. La hipótesis de Nochlin se fundamenta en la restricción existente a todas las mujeres, desde tiempos del Renacimiento hasta ya adentrado el siglo XIX, a acceder al estudio de la anatomía y el desnudo en las clases de dibujo. Debe entenderse que en esos años, las academias y la crítica artística consideraban como obra máxima o sinónimo de “maestría” y “genio” la habilidad para reproducir de forma objetivamente realista el cuerpo humano. En clara desventaja por estarles vedada la práctica de esta especialidad y la consecuente inexistencia de desnudos pintados por mujeres, pocas artistas lograban reconocimiento.

Este hecho, basado en una situación concreta y específica de un período, ha sido interpretado con el correr del tiempo como símil de incapacidad, cuando no se cuenta con suficiente información contextual.

Aunque existió un puñado de mujeres que destacó durante ese período, lo hizo en áreas consideradas en ese tiempo como “menores”, entre ellas el retrato o el bodegón. Así, un tipo de historia del arte “oficial”, como aquella que viene en libros de textos comunes y no necesariamente especializados, simplemente ignora esos nombres diferentes a los “grandes maestros de la pintura”.

A partir de este tipo de ensayos y escritos de autores interesados en estudiar el desempeño de la mujer bajo aspectos inherentes al género dentro del mundo del arte, se han suscitado una serie de postulados y conclusiones que cabe analizar con detalle. Desde una visión sintética, la idea de teóricos o movimientos feministas es reivindicar el rol de la mujer y no caer en criterios simples que señalan su ausencia de la historia del arte a través de cuestionables razones que la identifican como física e intelectualmente inferior, incompleta y hasta “defectuosa”. Sin embargo, las buenas intenciones también son suceptibles a cometer errores o juzgar de manera imprecisa. Surge un debate en torno a qué se considera “femenino”, si es aplicable ese término y si este al fin y al cabo proviene del mismo modelo patriarcal que tanto se critica, entre otra gran cantidad de interrogantes que separan a pensadores y artistas en diferentes líneas de opinión y estrategia.