Frazer, La rama dorada

Sir James George Frazer, antropólogo, (1854-1941) autor de "La rama dorada" que para fines de este trabajo ha sido utilizado para estructurar el "cómo" del pensamiento mágico. Según Frazer, lo que se denomina magia simpatética o conmúnmente conocida como simpática, opera bajo la premisa que las cosas "actúan recíprocamente a distancia mediante una atracción secreta, una simpatía oculta..."


Esta puede dividirse en dos tipos:

1. Magia homeopática (ley de semejanza o imitativa): "lo semejante produce lo semejante, o que los efectos semejan a sus causas". O bien, dos cosas en apariencia parecidas necesariamente poseen las mismas facultades. Ese es caso de las estampas religiosas: el poseer una imagen de la Virgen de los Angeles, a cuya figura se le atribuyen milagros y resolución de problemas, me ayudará a solventar mis propias calamidades personales. También entran aquí los exvotos, que emulan aquello de lo que se carece para lograr obtenerlo, es decir, si deseo una casa, ofrezco como exvoto la representación de una casa.

"El mago deduce que puede producir el efecto que desee sin más que imitarlo", dice Frazer.

2. Magia contaminante (ley de contacto o contagio): "las cosas que una vez estuvieron en contacto se actúan recíprocamente a distancia, aún después de haber sido cortado todo contacto físico".

"El mago deduce que todo lo que haga con un objeto material afectará de igual modo a la persona con quien este objeto estuvo en contacto, haya o no formado parte de su propio cuerpo".

Ejemplos de este tipo de magia, pueden ser el recolectar el agua bendita de la Basílica de los Angeles y llevarla a un enfermo para que este se frote con dicha agua para lograr la curación.

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Frazer agrega, "la magia es un sistema espurio (falso) de leyes naturales así como una guía errónea de conducta; es una ciencia falsa y un arte abortado".

Lo anterior contrasta con la visión de un autor más moderno y de otra disciplina como Gustav Jahoda, psicológo, quien está consciente que la definición de magia y superstición puede provenir de criterios sumamente subjetivos. Para él definirlas correctamente sin incluir juicios de valor preconcebidos, se convierte en todo un dilema, ya que como él mismo acota, las creencias condicionan nuestro comportamiento pudiéndolas llevar a un plano verdaderamente tangible.