Prólogo
Debido a la avalancha de mensajes (2) solicitando una nueva entrada en este, el blog de todos los amigos con vocación de sacrificio o toneladas de tiempo ocioso, he de comentar que mi trabajo de quinto año va viento en popa. Hace dos meses se presentaron los trabajos escritos y la investigación. Igualmente, el próximo 12 de setiembre se inaugura la Bienal de Textiles con una obra mía entre los participantes.. Sin embargo, en este momento, lo que más me emociona es bajar canciones en formato .kar para, tal y como afirma la página http://www.tomamusica.com/karaoke/ "con el software de karaoke, la canción y el equipo de sonido de tu pc (a ser posible con micro), podrás tener gratis un completo karaoke en casa".
¡ehhhh!!!!
El quinto año y los pormenores de una escuela de poca exigencia académica
Los trabajos escritos son una rareza exótica en la Escuela de Artes Plásticas, tan es así que ante la posibilidad de ser asignado alguno en cualquier curso, los estudiantes se retuercen del pavor y prefieren caminar de manos que ir a la biblioteca. De ahí sale la mala fama (muy bien fundamentada por cierto) de la incapacidad académica de muchos miembros del gremio artístico.
Así las cosas, de repente un estudiante avanzado o bachiller se enfrenta con el hecho de tener que estructurar un trabajo escrito, lo cual parece ser un verdadero reto, que a esas alturas debía estar más que superado.
El resultado es desastroso. Las tesis de licenciatura aprobadas por la Escuela de Artes Plásticas son vergonzosas. Muchas no superan las 50 páginas y parecen más un "querido diario" que un documento serio que respalde una obra artística, enumerando experiencias personales u opiniones sin fundamento. De hecho, es difícil utilizarlas para una investigación, ya que todo lo que exponen es sumamente superficial. Aquí la culpa recae no solamente en un alumno que no se esfuerza por desidia o incapacidad a presentar un trabajo bien hecho, sino en la permisividad de quienes aprueban semejantes mamotretos.
Se cree que una obra de arte surge de unas misteriosas fuentes intangibles y etéreas, reservadas sólo para algunos elegidos. De ahí que muchos estudiantes que ingresan con ese pensamiento idealizado a desarrollar una disciplina artística a la universidad, se divorcien de los libros y caminen de la mano de la improvisación y el azar. El resultado se traduce no sólo en la incapacidad proyectar un plan escrito, sino en trabajos formalmente pobres.
Aunque el diseño sí es una disciplina donde se pueden reconocer pautas y reglas específicas, tal parece que ese particular quedó atrapado en las telarañas que recubren los maltratados yesos que adornan las aulas y es ignorado convenientemente, por la mayoría de la gente. Más de uno se queja, en tono telenovelesco, de ver su "creatividad" vedada cuando es increpado por algún profesor sobre las deficiencias de su obra.
Se ve que el estudiante muerde el anzuelo del desteñido estereotipo del artista libre y excéntrico, mejor aún, incomprendido, que lucha en contra de una academia rígida y castrante. Mientras tanto, los talleres de la escuela permanecen desiertos, esperando que el famoso y subjetivo combo de "libertad, creatividad y espontaneidad" se materialice de alguna forma convincente.
Así las cosas, era esperable que la breve presentación de trabajos escritos que supuestamente debieron estar terminados para el pasado junio, fuera bastante particular. Adjetivos sobran para describirla, pero sólo diré que fue "libre, creativa y espontánea", ustedes me entienden.
28.8.06
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5 comentarios:
Felicidades!
Una aclaración al post que me comentaste (espero te acordés), el baboso de mi novio fue el que dio el dato (de los 7 cm) y del colerón no lo pensé... pero son 17 cm ;-)
(sí, se que es tarde, pero no había revisado ese comment)
Ajá que interesante, y vos de cuál tipo sos?
(jejejeje mentira!)
Lamentablemente no hay algo más cierto, los cursos más socados es donde más se aprende.
Matriuzka:
Muchas gracias.
Sí me acuerdo del comentario y del mensaje. En general su blog es muy agradable y me gustan sus historias. Saludos.
Herodito:
Yo siempre fui ultra sapa y nerda, por poner algún tipo de clasificación. Supongo que eso me ha valido cierto repudio a lo largo de mi vida académica, pero en fin, yo ya me di cuenta que la gente me odia por default, así que vale picha. Con decirte que hasta los nerdos me discriminan. :D
Muy bueno eso de que "se materialice de alguna forma convincente" lo que algunos hablan son sobre palabras vacías.
Odio los estereotipos antiquisimos que se le atañen al artista de loco, borracho y desgraciado en general, aparte que creo que eso no nos viene nada bien.
Pienso que es hora de que se valore más la creatividad de aquellos que trabajan y no que todos chupen ( incluídos profesores cuando te encuentras en la facultad) del trabajo uno mismo.Cuando el artista organiza una exposición con SU OBRA, SU TRABAJO, allí cobra todo el mundo, empezando por el personal de la limpieza.Todos, menos el.
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