5.12.06

El hábito sí hace al monje

Resumen medio trompicado. La navidad afecta mi redacción.

El proyecto aborda la interacción de dos grandes conceptos, siendo estos, el sentimiento religioso popular y las prácticas supersticiosas.

Se parte del hecho de ser Costa Rica un país cuya religión oficial es el catolicismo. La autoridad que esta condición le otorga, inevitablemente ejerce su influencia sobre las costumbres y formas de pensamiento del ciudadano en general, a través de sus diferentes manifestaciones: el ritual de la misa, el cumplimiento de los mandamientos y sacramentos, las encíclicas o aquellas cualidades humanas que la Iglesia proyecta como deseables. Es fundamental estudiar la dinámica generada a partir de la convivencia de la religiosidad oficial con la religiosidad popular y la relación dialéctica que opera entre ambas.


El tema de la superstición entra en juego cuando dentro de la forma general de definir el término “religión”, se alude al de “sobrenatural” y la relación con el término “magia”, relativamente opuesto y ajeno al primero, salta a la luz. En ambos casos hay referencia al acto de creer en un dios o ser superior. El cómo se manifiesta esta creencia y las estructuras de pensamiento en que se basan, evidencian el punto común que motiva a los protagonistas de estos dos ámbitos: la fe. Es aquí, donde se puede hablar de un fenómeno sincrético que involucra la dualidad religión / superstición y que espontáneamente ayuda a la religiosidad popular a aprehender los elementos paganos y al paganismo a nutrir su discurso con los elementos más representativos del catolicismo.

James Frazer en “La Rama Dorada” esboza una categorización de la magia útil para este estudio. El autor destaca la magia homeopática, donde “lo semejante produce lo semejante” y la magia contaminante, donde se presume que los elementos que estuvieron alguna vez en contacto continúan estándolo. Ambas formas de razonar el fenómeno mágico, se aplican activamente a los acontecimientos religiosos, a través de hechos milagrosos o atribuciones sanadoras a una divinidad.

Por tal razón, resulta curioso que a pesar de tales semejanzas, a nivel social las prácticas supersticiosas y religiosas se encuentren polarizadas. La religión católica, avalada por el Estado, se encuentra dentro de un rango de oficialidad y aceptabilidad y no teme condenar abiertamente las prácticas supersticiosas, relegándolas a una situación de asocialidad y reprobación. Así, es frecuente que a pesar de la popularidad y extendida práctica de todo lo relativo a la superstición, sus acciones sean objeto de sanción y rechazo, a diferencia de las de culto religioso, que son naturalmente aceptables.

Ahora bien, el reto del proyecto y su verdadero aporte, es que una vez teniendo la teoría clara, esta pueda ser traducida a un lenguaje gráfico. Por esa razón, se buscó un tercer elemento que sirviera de escenario a todo lo anteriormente expuesto.

Se introdujo entonces el tema de la mercadotecnia, el consumo y la producción en serie como una forma de generar contraste. Es de resaltar que este tipo de elementos, claramente ligados a la cultura de masas, parecen no ser aceptables cuando se vinculan directamente a cuestiones de tipo sacro. Sin embargo, tanto superstición como religión católica, nunca han sido indiferentes a las actividades comerciales.

Una noticia de La Nación referente a las apariciones de la Virgen de Sarapiquí, resalta que cerca del área donde se reunían los devotos a contemplar el suceso milagroso, se levantaban locales comerciales que incluían la venta de rosarios, estampas y diversos artículos religiosos, así como puestos de comida y bebidas. Ahí se detallan la gran cantidad de objetos para la venta en el sitio de la peregrinación, entre rosarios, cassettes de música religiosa y alimentos. También menciona la explotación de zonas de estacionamiento improvisadas, que según el artículo, proporcionó “jugosas sumas de dinero” a algunos lugareños, quienes lucraron con los 200 buses y 1.500 vehículos particulares en que se trasladaron algunos de los 7.000 peregrinos. Es de notar que dicho artículo deja entrever un dejo de ironía, que hace inferir al lector la idea de las prácticas comerciales como algo cuestionable dentro de un ritual religioso o que los vendedores de alguna forma son inescrupulosos al tomar ventaja de la euforia de los fieles.


Por eso resulta curioso que en la Basílica de los Ángeles, dentro y fuera de ella, se vendan tanto productos religiosos, como otros de diferente índole tales como anteojos de sol, tarjetas de cumpleaños, tarjetas telefónicas, joyas, etc. En este caso es la propia Iglesia la que directamente lucra a través de la coyuntura de la visita de los creyentes a la imagen de la Virgen, la sala de exvotos, la piedra y el agua bendita que de las piletas mana, haciendo suponer que el condenar el comercio ligado a los acontecimientos sagrados es un hecho relativo.

Siguiendo con la temática de los establecimientos destinados a la venta de artículos religiosos y supersticiosos, es notoria la variedad de soportes y materiales utilizados para la confección de los mismos. La tecnología y la modernidad se asoman en las diversas e innovadoras formas que alcanzan las imágenes tradicionales, convertidas en calcomanías, pines, parches de tela, tarjetas, etc.

Es así como, la solución gráfica propuesta para el trabajo, examina lo concerniente a estos a los soportes alternativos antes mencionados y elige el área textil como punto de partida, intentando hiperbolizar el rol de las populares imágenes elegidas como mercancías de alto potencial de venta.

Ahí, es donde se opta por tomar como referente histórico, artístico y estilístico, la conceptualización del arte pop y el uso recurrente del llamado ready made dentro de dicho movimiento, ya que las imágenes usadas dentro del proyecto no son ni cambiadas ni sujetas a estilizaciones drásticas.

Así pues, se pretende tomar la figura del Dios y el Cristo católicos, así como el santoral y la Virgen María, desde su representación en diferentes advocaciones, y abordarlos como personajes pertenecientes a la cultura popular, que aunque con un claro referente religioso, son también independientes de esta condición y se perfilan como enriquecedores de la cultura iconográfica. Se inicia entonces un proceso de descontextualización de dichas figuras, que al ser introducidas a un entorno poco tradicional, en este caso, la recreación de una tienda de ropa con sus percheros, maniquíes y aparadores, echarán mano de diversas licencias, contrastantes con las de sus representaciones comunes y aceptadas. A su vez, las imágenes ligadas con las prácticas supersticiosas son incluidas en igualdad de condiciones con las de índole religiosa en virtud de otorgarles una jerarquía similar, en primera instancia para conciliar las supuestas diferencias dictadas a nivel social y por otro lado, ilustrar que las representaciones pueden convivir sin problemas ni cuestionamientos en la mentalidad colectiva, aunque tradicionalmente sean excluyentes o antagónicas.











4 comentarios:

Anónimo dijo...

La idealizacion tan hermetica que se ha creado sobre las imagenes divinas siempre me han parecido desesperante.

El respeto laico y ciego en general a todo lo que la Iglesia dicte como tal siempre me han molestado, razon por la cual siempre he disfrutado el comparar la religion catolica (en la cual fui criado) con todas las otras creencias y supersticiones humanas, las cual en realidad son todas lo mismo. El nucleo espiritual en el ser humano siempre ha impulsado el desarrollo de religiones y creencias en todas las sociedades humanas.

Ultimamente la maduracion de la sociedad y la expansion de las libertades de comunicacion asi tambien como el crecimiento de la tolerancia han permitido una desglorificacion de las imagenes divinas.

Asi, mas que una idealizacion de las otras creencias o imagenes, en realidad lo que se obtiene es una perdida de relevancia en general.

Lachi dijo...

Esa camisetilla de la Virgen María es famosa, jeje.

Anónimo dijo...

En ese lugar se tiene cada camiseta tan buena :D

Anónimo dijo...

En ese lugar se tiene cada camiseta tan buena :D