30.3.06

Arte emergente en el MADC


Uno de los objetivos principales del proyecto de quinto año es el montaje de una exposición individual en alguna galería local. Como es natural, observar los mecanismos, ideas y pensamientos de otros artistas en el ámbito nacional es un ejercicio fundamental. Por afinidad generacional, quisiera comentar la segunda muestra centroamericana de Arte Emergente en el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo.

Las exposiciones del MADC han tomado características muy particulares, diferentes al resto de las galerías de arte. En primer lugar, se destaca por ser el museo que más auge da a las tendencias conceptuales y sobre todo el que más intenta proyectarse activamente hacia la comunidad artística y general. Foros, charlas, cine y últimamente hasta una cafetería están a disposición del público de forma constante. Adicionalmente, el museo presta sus instalaciones para la realización de eventos particulares de índole cultural pero en un rango más amplio y hasta si se quiere, globalizado. Ferias relativas al animé y el manga japonés, la venerada Star Wars, el club de go o conciertos de música popular, desacralizan la percepción que tradicionalmente se tiene de los museos y donde no sólo los artistas en su concepción más convencional tienen cabida, sino también los geeks... mmm, el público de gustos alternativos.

Se ve claramente como los directivos del museo manejan un concepto de cultura mucho más flexible (o seguro también son geeks), y tienen la suficiente visión de utilizar con eficiencia la magnífica infraestructura con la que cuentan.

Es por esta razón de criterios amplios y proyección hacia la comunidad general, que se gestan proyectos como los de Arte emergente. En general, con sus salvedades, es una serie de propuestas bastante homogénea, tanto en solución gráfica como en cuanto a ideas. Técnicamente, persiste un gusto por los medios digitales, muy acorde con la tendencia conceptual donde el proceso de elaboración es secundario. Tal vez eso explique el porqué de la escasez del grabado en cualquiera de sus técnicas. Según mi pobre memoria, sólamente dos obras en xilografía de 58 posibles. Lo digital, al ser masivo, tuvo una presencia mayor en los ganadores y en las menciones. Pienso que el jurado trató de ser justo y premiar una obra por técnica, aunque esto nunca se ha dicho oficialmente. Video, pintura, dibujo, escultura, foto y hasta una propuesta arquitectónica.

Debo alabar a los miembros de mi gremio (no el de los comerciantes de brujería sino el de los diseñadores gráficos), donde considero están las propuestas más sólidas y contundentes. Quizás porque en las agencias de publicidad y en el diseño comercial en general, la oportunidad de divagar es menor y el trazado de objetivos es necesario, hay discursos más claros. Bruno Munari califica de proyectictas "románticos" a aquellos que obvian la disciplina profesional y la metodología. "Romántico" es el eufemismo para improvisador y vago. Documentar y teorizar no es sinónimo de rigidez y ausencia de espontaneidad.

Una de las cuestiones que más me llama la atención en el MADC es la orientación didáctica que tienen sus exposiciones. Todo tiene un rótulo con una breve explicación sobre la obra y las motivaciones del artista para crearla, lo cual a veces, es arma de doble filo. En algunos casos, dicha explicación complementa magníficamente la pieza que se observa, convirtiéndose en un elemento útil para su apreciación pero no el único recurso existente. En otros casos, la obra es incomprensible sin un manual adjunto y eso hace cuestionar hasta dónde es necesaria la representación gráfica si lo escencial se encuentra en el documento escrito. Otras obras encuentran en la cédula explicativa una mera redundancia. El último caso es el más desconcertante porque como espectador se observa una idea y en el papel se perfila otra, faltando no poca coherencia entre ambas.

La escogencia del tema es escencial, pero más importante aún es cómo este se aborde. En términos generales los proyectos se orientan en dos vertientes: la denuncia y la observación del entorno.

El más corriente y popular demonio de la comúnmente llamada "denuncia social", es Estados Unidos. Sin embargo, Mc Donald's y Wal Mart, ya tienen competidor y Michael Moore, corre el riesgo de quedar desempleado. Poco a poco China se perfila como el nuevo gran enemigo, la materialización del chupacabras capitalista. Y los discursos panfletosos se repiten, presentándonos la misma telenovela sólo que son diferente protagonista. Otras propuestas se centran en la denuncia a nivel más doméstico, y aquí le toca al gobierno y a los políticos su dosis de protagonismo. En este particular resiento que el grueso de estas apasionadas denuncias se alimenten en la simple y llana queja y adolezcan de propuestas inteligentes que la complementen.

(Si en verdad China va a dominar el mundo, ojalá no le dé por clonar seres humanos. Me resulta terrible imaginar una nueva generación de personas "defectuosas", de huesos frágiles que se quiebran o desmontan con la mínima caída y con vida útil de 5 minutos).

Los otros temas se centran en conflictos personales. Los cuestionamientos de índole existencial no siempre salen airosos, algunas obras sólo provocan encogerse de hombros, pero hay otras donde la ironía y el humor, ayudan a establecer una crítica mucho más ágil y razonada.

Otro aspecto reelevante es la relación tema/geografía. La muestra es a nivel centroamericano así que es inevitable que transpire guerra o guerrillas, así como a sus hijos bastardos: las maras. Aquí lo interesante no es enfrentarse con información disponible en cualquier periódico o noticiero, sino más bien, entender al artista como un fruto de su entorno y cómo estos son influidos a veces inconscientemente. "Nicaragua es la cenicienta de centroamérica", leí alguna vez. No es una apreciación equivocada. Cuando se observan diferentes estadísticas, generalmente los índices económicos y de bienestar social, arrojan los resultados más alarmantes de la región. No es gratuito que las obras nicas respiren un aire pesismista y medio sombrío.

Aunque salí de la exposición pensando en que la vida no vale nada, todo está muy mal y nos vamos a morir, dejando de lado los delirios apocalípticos, logré llegar a las siguientes conclusiones:

1. En términos generales estoy satisfecha con quienes recibieron menciones o ganaron. La única obra que pienso destacó por una cuestión de complacencia y sensiblería, fue la relacionada con la noticia de los perros Rottweiller y Natividad Canda.
2.Las obras con temas muy generales pecan de dispersas y no hacen un aporte significativo. Todos sabemos que en Costa Rica hay corrupción, no se necesita ir a un museo para enterarse. Es necesario a la hora de plantearse opciones, delimitar e ir más allá del lugar común.

3. El agua tibia ya fue descubierta. Esforzarse por no repetir lo dicho hasta el cansancio, evitar la queja vacía y explicaciones rebuscadas. Con una buena hablada y palabras de domingo, cualquier cosa podría ser justificable.

3. Con respecto a la relación obra y espectador, la sensatez de un artista debería someter a constante revisión personal y pública las obras que produce antes de lanzarlas a una exposición como propuesta definitiva. La guía de un mentor, el escuchar a los propios colegas, agruparse con artistas de línea similar y en general, cualquier ejercicio de retroalimentación que pueda darme pistas sobre la percepción de dicha obra.

4. ¿En qué momento la culpa dejó de ser de los extraterrestres?

7 comentarios:

Jules dijo...

Concuerdo con tu comentario sobre la explicación de las obras. Me recordó a las justificaciones para carrozas de Semana U: haga algo y después vea cómo lo integra a la idea general.

Tal vez desde una perspectiva de persona que no "sabe" de arte me costó relacionar piezas, y sobre todo a nivel de calidad y discurso. La camiseta colgada estaba bastante "dadaísta" para mi gusto, y muchas piezas me parece que quedaron en buenas nociones... otras pasaron a buenas ideas y solo algunas lograron sobresalir como conceptos sólidos y bien desarrollados. En realidad me gustaría entender qué es lo que hace que una pieza entre en la muestra, además de cumplir con la característica de ser de un artista no premiado anteriormente...

Sardina albina dijo...

Esta madre no me deja postear. Grrrr.

Ya hice planes para ir a verla mañana, mientras los geeks son geeks. Tengo que ser sincera, es la primera vez que alguien no me lleva del pelo a una de esas varas.

Oiga, ¿quién le dijo que no son los extraterrestres? Según la última teoría de conspiración que leí, los científicos de la NASA saben que la luna es en realidad un satélite artificial puesto ahí para controlar los pensamientos de nosotros los terrícolas. Y quién lo puso ahí.. ¡LOS EXTRATERRESTRES! :D Soy toda una lone gunwoman.

Lachi dijo...

Medea:

La justificación de quiénes pueden estar en la exposición final tiene que ver más con el documento escrito. Después, se analiza la relación de este con la propuesta visual. Las que mejor integren estos dos elementos son las escogidas. Eso es lo que dice el catálogo. De hecho, esos maes se cuidan de no ser acusados de arbitrarios y cada vez que hay un certamen organizan un foro abierto para justificar las desiciones de los jurados. Como todos los artistas son unos vagos, esas charlas las hacen sábado y nunca voy, así que si me dicen que mis apreciaciones son pura tusa, seguro tienen razón.

Como dato curioso, hace un tiempo, con este mismo sentido didáctico, el MADC hizo una exposición sobre la relación artista y curador en su sala principal. Estaba interesante. Sin embargo, lo mejor estaba en la sala de a la par, donde había una exposición de dibujo. Misteriosamente todos los compañeros de U, novia, cuñado, perro y perico del curador eran los expositores. Diay, aquello parecía una broma. Mi percepción del museo es muy buena, seguro fue un hecho aislado, pero me hizo muchísima gracia esa extraña casualidad.

Sardina: Esas conspiraciones son tipo Penn & Teller, jiji. Me parece más bonita una abducción que un chino con una máquina overlock.

Humo en tus ojos dijo...

Yo, aún no he ido, e iré. Pero mi comentario va en otro sentido (sorry que me vaya x la tangente) y es que aún con los aciertos del MADC, trato de no perder de vista, como para no abrirme de piernas totalmente y que entre cualquier cosa, que no deja de ser el dictamen de lo que debe ser el 'arte oficial'... emergente en este caso. SIempre está este rollo del jurado que jura no ser arbitrario... pero al menos en la de Cerámica (que comparte un miembro del jurado con la muestra de arte emergente)hablando con los artistas se entera uno de cada cosa ocurrida justamente por un criterio arbitrario... y 'oficial'.

Lachi dijo...

Yo trato de mantenerme al margen de las crónicas tipo Tía Zelmira detrás de los concursos, expos, curaciones y demás. La verdad es que hasta que no me pase a mí un chasco no puedo hablar paja.

A. Murillo el otro día nos decía que los papeles se han invertido, a propósito de esa historia del Salón de los rechazados durante la época impresionista. En este país, se tiene la noción de que la academia o la escuela es sinónimo de rigidez, pero más bien ahora al revés, es la calle, lo que está en los museos lo que parece ajustarse a los mismiticos lineamientos y dios guarde el que ose presentar un cuadrito al óleo con algo figurativo.

Humo en tus ojos dijo...

Bueno, es que esto de las crònicas tía Zelmira depende de si te tocó o no tangencialmente... como la tangente no es tan tangencial pues para el caso que te menciono si puedo hablar y no es paja (lamentablemete)
Te cuento que ya fui a verla, con los aciertos y desaciertos del caso...
A lo mejor en una que va y otra que viene, alguno de nosotros se atreve a cometer el horrorsh de mandar a una de estas cosas que organiza el MADC algo de cerámica, y en una que va y otra que viene algun jurado admite que se vale admitir una obra de un arte 'menor' en su museo ;)

Lachi dijo...

Humo: La técnica es secundaria. La técnica está supeditada al concepto. Cuesta asimilarlo cuando uno ha tenido otro tipo de formación, basada en la admiración de la técnica.

Es evidente que es errado categorizar la cerámica como un arte menor, pero también es errado creer que porque la cerámica es técnicamente más complicada que otras disciplinas merezca un mejor lugar que cosas relativamente más sencillas como los medio digitales.

El problema no creo que sea la cerámica como ténica la que tenga problemas para ingresar a exposiciones de ese tipo, el problema es que en espacios como la escuela todo está enfocado a crear obras estéticamente agradables pero dispersas en concepto. Por eso es que cuesta que cerámica o grabado sobresalgan en algo como Arte Emergente, simplemente porque el "destete" del amor por la técnica se hace complicado.

Sobre si criterios subjetivos pesan más que cualquier otra cosa en concursos, es muy posible. Dicen por ahí que es la norma. Pero decime en qué ámbito no existe tal cosa?